Soy aire

de Dalla Torre, Valeria.

Soy aire
vuelo y vuelo
no me podrás sostener.

Soy aire
soy libre
soy viento
soy rebelde
soy torbellino
soy terrible.

Pero soy yo,
Simplemente soy yo.
Sinceramente soy yo.
Sencillamente soy yo.

Respirame o déjame volar.

Un solo beso

de Dalla Torre, Valeria.

Un solo beso basta
para desatar la lujuria.

Un solo beso basta
para mostrarnos desnudos
y abiertos a la vida.

Un solo beso basta
para anhelar lo oculto,
y sonreírle al pecado.

Un solo beso basta
para soñarte toda la vida.

La Rumana

de Doyle, Liliana S.

 

¡¡¡ Pucha, qué linda era la Rumana!!!

Ella tendría en ese entonces unos treinta y cinco años y era mi vecina. Rubia, alta, delgada, de ojos celestes, con unos pechos redondos y grandes y unas caderas que se columpiaban al pasar por la calle.

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