De Sujeto y Predicado, de
Carlos Enrique Urquía.
Buenos Aires, 1974.
Yo nací cardinal. Traigo este beso
con la forma del mundo, su o de arena
y este puño civil, puño con pena,
y este pie para andar, amor y hueso.
Y respiro hacia afuera, y es por eso
que voy hacia tu pecho. La serena
consistencia del hombre y su cadena
me da su referencia y soy su peso.
Y por ser cardinal no tengo orilla,
y es inminente el salto de la estrella
en el envase linde que es la cosa.
Asido de mi mano, amor y arcilla,
arrojo al mar redondo la botella
y naufrago en el triunfo de la rosa.